viernes, 26 de febrero de 2010

I don't love you, bitch

En Mar del Plata, de vacaciones con mis amigas, vi por primera vez Ps. I Love You, con Gerald Butler. Sacando la parte donde Gerald es lo más (por que RAWR, estamos hablando de Gerald: Sexy y con acento escoces, que siempre trae un plus), me la pase llorando toda la película. Empezó y yo ya estaba sacando indignada las carilinas.
Ayer la enganché en la tele.

Cinco minutos. CINCO PUTOS MINUTOS Y YA ESTABA MOQUEANDO.
Que película más hija de puta. Los escritores te pintan con el titulo un auténtico chick Flick, hermoso y totalmente romántico y después de los créditos te rompen el corazón en pedacitos, que tiran a un balde y prenden fuego.

Estoy indignada.

lunes, 22 de febrero de 2010

Paranoia Inducida

Entonces, hoy fui al médico, por que hacía unos días que me dolía el estómago.

Y descubrí que sufro de esta especie de paranoia inducida extraña, culpa de estudiar medicina. Por que la gente es feliz sin saber que carajo es un apéndice xifoides. La gente disfruta. En cambio, a mi me duele un poco el estómago y ya empiezo a psicopatearme, pensando por qué diablos puede llegar a dolerme a altura del diafragma, a la izquierda del apéndice Xifoides.
Por que (¡Diablos!) yo sé que es el apéndice xifoides.

Eso de vivir en la ignorancia es totalmente cierto en este aspecto, al menos. Por que si a uno le duele la panza (hablemos en cristiano), le duele la panza, nada más. Uno piensa que tiene acidez, que tiene gases... No sé. Eso. Algo sencillo.
Pero si uno estudia medicina y le duele la panza automáticamente tiene una úlcera. O Gastritis crónica. O (¡Dios nos salve y guarde!) algún problema cardíaco o respiratorio. O endometriosis. O cosas raras. No tenes acidez, no tenes gases.

Entonces, yo voy, toda preocupada, al clínico, pensando 'Joy, no actúes como una idiota. No es nada.' Pero inconscientemente uno cree que es cualquier cosa. Por que uno sabe que puede llegar a pasar en el peor de los casos. No considera el mejor de los casos. Mi incosciente me dice 'Mujer, estas muriendo. Vas a quedar estéril.'

Medicina me volvió hipocondríaca. Puta que lo parió.

martes, 9 de febrero de 2010

Año nuevo, ¿vida vieja?

Si, sí. Me acordé un poco tarde de que empezó el año. No tienen que decirlo.
Así que... Básicamente, este es mi nuevo blog, que está creado con la idea de escribir exactamente lo que se me pase por la cabeza mientras vaya tipeando. Lo que supongo significa que las cosas random acá expuestas son las que en el momento en que esté escribiendo me estén haciendo eco en el bocho.
¿Se entiende?
No, creo que no.

Así que vayan haciéndose a la idea.

El tema es hacer algo totalmente opuesto a mi blog anterior. Algo que a pesar de que siga hablando de mi, no hable de un tema especifico, como... no sé... mi opinión acerca de los horóscopos. Siempre me gustó pensar (pobre ilusa, ya sé) que Crónicas Ciclotímicas 2.0 era más bien un blog de opinión. Y yo creo que tardo tanto en actualizarlo que... no es como que pierdo la práctica, pero me deliro demasiado pensando en que voy a poner, en vez de sentarme a tipear.

Es un problema de constancia. Siempre me costó terminar las cosas que empiezo, fuese cualquier tipo de relación, un cuento o... nada. Todo. Esperen. Eso se contradice.
Tengo el poder de concentración de un mosquito.

Así que... El punto es que todos los años me digo que para el fin de ese voy a ser más flaca, más rica y más linda (Lo cual en teoría es algo sencillo, por que uno nunca puede ser lo suficientemente delgado, rico y hermoso. Preguntenle a Angelina Jolie.), fracasando estrepitosamente en mi intento, por que mi constancia es... bastante mediocre.
¿Eso me convierte en una persona mediocre, tal vez?

Como sea, tenemos que amoldarnos a eso. Tenemos que tomar lo que tengamos (o no) de nuestra vida y seguir adelante. Nada de año nuevo, vida nueva, después de todo. Uno no intercambia vidas con otra gente. Intercambiamos muchas cosas (dinero, ropa, conocimiento, fluidos corporales) pero no vida.
Y no voy a ser políticamente correcta. No les voy a mentir. Si pudiese, querría ver como es vivir en la piel de alguna royal inglesa con muchos caballos, botas de diseñador y la posibilidad de flirtear con mis primos pelirrojos. Pero como eso no va a pasar, y aunque Lindsay Lohan filme millones de películas del tema de ponerse en el lugar de otro, simplemente me tengo que conformar con mi vida.
Que no apesta, por cierto. Pero un par de pesos más y kilos menos (y primos dables) nunca vienen mal.

Redondeando todo, podríamos decir de que las posibilidades de éxito de este nuevo proyecto que enfrento (un blog un tanto más personal, tan pequeño como eso) son mínimas. Pero de nuevo, la esperanza es lo que menos se pierde.
Quizá encuentre mi constancia acá.